sábado, 28 de julio de 2012

TE DESEO TODO DON

Duerme. 
Duerme y sueña. 
Sueña que creces. 
Sueña que creces y juegas
en el Árbol de la Vida,
pues eres rama, hoja y fruto de Dios. 

Ríe. 
Ríe y canta. 
Canta como un torrente
que se desata, fluye y corre
hacia el infinito horizonte del mar,
hacia los eternos brazos de tu Creador. 

Y mientras duermas y sueñes,
mientras crezcas y juegues
mientras rías y cantes,
sabrás que eres fruto del amor,
sabrás que nunca sola estarás; 
entenderás que eres un milagro,
entenderás que habitas mi corazón.

Y te lo repetiré, hija, 
hasta que mis labios
besen la eternidad:
tus ojos destilan un rocío 
que mi sed ha de saciar,
en cada nueva mañana, 
en la plenitud del día, 
en la ladera del atardecer,
en el lecho de la noche.


Y con voz firme proclamo
y hago mensajero al viento:

Te deseo la Luz.
Te deseo la Paz.
Te deseo el Amor. 
Te deseo la Felicidad. 

Te deseo la Sabiduría.
Te deseo el Bien.
Te deseo la Amistad. 
Te deseo la Fe.


Te deseo todo don.