jueves, 26 de febrero de 2009

EL VUELO DEL VENCEJO

¡Cómo vuela el vencejo en el cielo!
¡Cómo teje del capricho mil formas!
¡Cómo modelan sus alas el viento!
¡Qué familiar su silueta sin sombras!

Gira y gira gritando su libertad,
y traza tornos, tornando otra vez,
delicado tornado que nunca cesa,
retornando a girar, girar y girar.

Su vuelo es viva línea libérrima,
el puro placer de volar y volar,
y en cada giro escribe sin tinta
cuánto ama su natural libertad.

¡Cómo vuela el vencejo en el cielo!
Hace de la libertad su solo alimento,
ave de perenne voluntad de vuelo,
ser-sed de aire y eterno movimiento.

¡Cómo teje del capricho mil formas!
Es puro dinamismo en perpetuo juego,
fina geometría sin cadenas ni hormas,
es velocidad desatada, invisible fuego.

¡Cómo modelan sus alas el viento!
Es delicado torbellino desencadenado,
forma fugaz que persigue un sueño:
volar, flotar, volar sin destino ni hado.

¡Qué familiar su silueta sin sombra!
Es vértigo que palpita en la altura,
rapaz saeta sin blanco que, sonora,
vientos, nubes, cielos, aires surca.

Vuela el vencejo de mi pensamiento,
y son sus anchos cielos mi alma;
en sus alas el viento de mi palabra,
su ansia de volar y volar sin freno.

¡Cómo vuela el vencejo en el cielo!
Baten fuertes en mi alma sus alas,
su libertad resume mi pensamiento,
mi vida ansía ser su perenne vuelo.