martes, 23 de diciembre de 2008

CHOCOLATE Y ALGO QUE DECIR
[INTROSPECCIÓN Nº 7]


Hay algo importante que quisiera decirte;
préstame atención y mírame a los ojos:
he decidido, tras meditarlo en mi silencio,
que esperaré a tu lado la Venida del Reino,
sin prisas, mientras disfruto del color,
mientras acaricio las miles de formas
que a mis ojos se ofrecen y presentan.

Mira, Sara, el mundo corre apresurado.
¡Riámonos de él mientras podamos!
Yo seguiré dejando que el chocolate...
umm... el chocolate se derrita en mi boca,
lenta, lentamente, muy, muy lentamente.
No hay ninguna prisa, aunque este mundo,
sí, este mundo que los dos habitamos,
al que llegamos, del que un día nos iremos,
corra apresurado como mecanismo sin freno.

Andando por las calles y los días,
veo pasar a mi lado a seres a medio hacer,
cocinados a fuego tan rápido, tan fuerte,
que su exterior, su cuerpo, está quemado,
mientras su interior, su alma, está cruda.
¿A qué cocinero los devolveremos?
Pero, ¿quién cocina la realidad que vemos?
¡Bah, el mundo está demasiado atareado!
¡Demasiado atareado para hacernos caso!
¡Riámonos de él mientras podamos!

¿Has visto cómo brilla el sol en la mañana?
Nos contempla desde que éramos niños,
y parece que asistiera a nuestra decrepitud
con gesto de sabia admonición y consejo
(¿dónde quedará la luz en este mundo
cada vez más y más oscuro, triste y frío?)
mientras nos suicidamos inyectándonos,
a lomos de un licántropo de ojos enrojecidos,
un veneno invisible, pero mortal de necesidad;
tal es el poder de la estupidez humana:
matar por agotamiento, sin dejar huella.

¡Ven! ¡Dame tus manos! ¡Únelas a las mías!
Te regalaré las flores más bonitas que poseo.
En ellas van un pedacito de esa Naturaleza
que el hombre desprecia y esclaviza,
poniéndola a su servicio y olvidando, ¡ay!
olvidando que en ella está su presente,
estuvo su pasado y ha de estar su futuro...
Pero no me reproches mi pesimismo.
No, no lo hagas, te lo ruego.
No logro imaginar otra tierra,
no logro concebir otro cielo,
no logro soñar otras aguas,
no logro idear otros seres,
no logro proyectar otros bosques.
Y mis sueños se pueblan de pesadillas,
en las que un agujero negro lo engulle todo.
Pero ese agujero tiene... tiene...
¡tiene una aterradora forma humana!

¿Qué precio estamos dispuestos a pagar
por matar a Dios y comprar la divinidad?
Somos dioses de nosotros mismos,
en tautología tan absurda como falaz
(hemos pagado oro por lo que es,
apenas, apenas si es basura).
Vinieron los falsos profetas,
y nosotros creímos sus profecías.
Vinieron los mercaderes,
y nosotros compramos sus mercancías.
Y la Mentira profanó la Inteligencia,
y el Dinero manchó nuestras manos.
¡Y el nuevo dios del Progreso exige,
demanda, perentorio, adhesiones ciegas!
¡Exige enfurecido el cese del Amor!
¡Demanda a gritos desde su negro trono
una nueva capa de pintura para la Verdad!
¡Reclama que se le sacrifiquen en su altar
las vidas de los débiles entre los débiles!
¡Ordena el fin quirúrgico y aséptico
de las vidas que considera inservibles,
inútiles para su proyecto de alienación!

Pero yo esperaré a tu lado la Venida del Reino,
mientras dejo que el chocolate se derrita,
poco a poco, en mi boca, dejando crecer,
lenta, muy, muy lentamente, su dulzor.
Este mundo corre apresurado, Sara,
¡riámonos de él mientras podamos!

jueves, 23 de octubre de 2008

INTROSPECCIÓN Nº 6

No tengo nada que decir,
se me mojó la memoria, y las palabras,
como se empaparon mis sentimientos
bajo esta lluvia de otoño.
La poesía ya no parece una necesidad,
pues apenas si balbuceo,
apenas si acaricio el ritmo
dando inútiles manotazos en el viento.

No domino esta química de reacciones imprevisibles,
ni esta música de imprevistas síncopas,
llega cuando ella quiere,
se marcha cuando ella desea...
yo siempre le tengo la puerta abierta.
A veces llega como estrella fugaz en la noche,
a veces me pide concertar hora y día;
llegue cuando llegue, siempre me encuentra.
Puedo esperarla vigilante, y no llega,
puedo olvidarla, y entonces se presenta.
Ella lleva una parte de mi ser,
me hace escapar al tiempo sin huella,
por eso la amo tanto,
por eso la necesito a ella.
Y cuando yo no esté y me haya ido,
cuando mi alma camine bien lejos,
en ella pervivirán aún mis ecos,
en la vida que me ofrecen sus versos.

jueves, 4 de septiembre de 2008

MI VOZ ES MI ALMA

Y si te amo, es porque soy libre,
y amarte alimenta mi libertad.
No hay destino que me ate a ti,
porque mi destino eres tú...
¿Acarician tus oídos estas palabras?
¿Desbordan tus sentimientos estos versos,
como las olas la borda en la tempestad?
Las olas, el mar, el amor, mi libertad,
libre, libre como la tempestad.
Te amo porque soy libre,
porque soy libre te amo.
Lo repetiría hasta el dolor,
hasta que mi voz se quebrara
rota en mil lágrimas congeladas,
que tu recogerías en tus manos
para empapar con ellas mis ojos,
para resucitar con ellas mi alma.
Cierra las ventanas de tu mente,
escucha, sólo escucha el susurro,
acúnate en la quietud de mis palabras:
“Porque mi destino eres tú,
no hay destino que me ate a ti.
Amarte alimenta mi libertad,
y si te amo es porque soy libre”.

miércoles, 30 de julio de 2008

EL LENGUAJE SECRETO DE MI SER


Háblale a mi corazón con suaves palabras,
sólo el conoce el lenguaje secreto de mi ser
y sabrá responderte como sólo tú mereces.

Mírame a los ojos con toda la sinceridad
que es capaz de ofrecer tu transparencia,
te envolverán mis aguas en abrazo sin fin.

Acaricia mi piel con manos de fina arena,
dibuja con tus dedos lo que sientes por mí,
seremos uno en el tacto y el pensamiento.

Háblame, mírame, acaríciame, tú sabes
cómo hablarme, mirarme y acariciarme,
yo deseo tus caricias, miradas y palabras.

Déjame que yo te enseñe el leguaje libre
que gustan de hablar mis pensamientos
y gritar mi corazón, sí, mi mi corazón...

¡Déjame, oh, oh, déjame, déjame, déjame!
Ven, ven, ven a mí, entrégate y ven a mí:
mi felicidad será por siempre tu felicidad.

jueves, 24 de julio de 2008

HÁPAX

Compondré con el amor que por ti siento
un hápax que sea un palíndromo perfecto,
y en el final nuestro principio hallaremos.

miércoles, 9 de julio de 2008

REBELIÓN

No dejaré que me vacíen
para llenarme de ecos y reflejos
en un laberinto sin épica.
No harán de mí un cuerpo vacío,
habitado por la desesperanza.
No permitiré que condenen mi alma
a un silencio eterno y muerto.
No daré culto a la muerte,
esa muerte que absolutizan
como meta y fin del camino.
¡No, no, porque no he nacido
ni fui engendrado para la oscuridad!
No conseguirán los nuevos falsos profetas
que me adore a mí mismo,
que me prosterne ante ese falso dios
que han dado en llamar Progreso.
No deseo ni desearé una humanidad
que sea un olimpo pagano de miles de dioses.
No aceptaré que vampiricen mi destino,
que labraré como hombre libre que soy.
Y mis ojos vigilarán mis derechos,
y mis puños defenderán mi libertad,
y mis piernas correrán sin cadenas.
Y nunca repetiré los idiotas mantras
que vomita perenne el Gran Hermano.
¡Lo gritaré con voz de lava y volcán!
¡Alzaré mi palabra sobre la tormenta!
¡No he nacido para la oscuridad!
¡He nacido para habitar la luz!
Porque soy un soplo de Dios
y palpita en mí la eternidad,
porque soy un soplo de amor
y palpita en mí la divinidad.

jueves, 26 de junio de 2008

LARGAMENTE ESPERADO,
BREVEMENTE DECLARADO


Si me preguntaras si te quiero,
te respondería con mil besos,
si por qué te ofrezco mis besos,
respondiera porque te quiero.

Y si a preguntarme tornaras,
a besarte mil veces volvería,
y mil veces que preguntaras,
sí, por mil veces yo te besaría.

Porque yo sólo besarte quiero,
porque yo sólo a amarte aspiro,
porque tus besos son lo que quiero.

Y si de mis labios brota un suspiro,
has de entender que son mis versos
que sólo buscan en ti eterno retiro.


(Para Sara, con sencillez)
KATAPHRAKTÓS

Responde, catafracto formidable,
tú, cuerpo de hierro fantástico,
tú, demonio desatado en Carrhae,
de los partos orgullo indomable,
¿qué esconde tu soberbia coraza?,
¿qué oculta tu piel de escamas?,
¿es la común debilidad humana?

viernes, 20 de junio de 2008

CATÁLOGO DE LIBERTADES DEL HOMBRE

¿Por qué somos tan grandes? ¿Por qué somos tan pequeños?

Libertad de acción
Libertad de palabra
Libertad de lenguaje
Libertad de lengua
Libertad de pensamiento
Libertad de espíritu
Libertad corporal
Libertad de conciencia
Libertad de expresión
Libertad estética
Libertad moral
Libertad de asociación
Libertad de reunión
Libertad laboral
Libertad de cátedra
Libertad de aprendizaje
Libertad de percepción
Libertad de enseñanza
Libertad gestual
Libertad de protesta
Libertad de huelga
Libertad ética
Libertad de religión
Libertad de movimiento
Libertad sexual
Libertad emocional
Libertad de educación
Libertad tecnológica
Libertad política
Libertad de ideología
Libertad de costumbres
Libertad de juicio
Libertad de decisión
Libertad de preferencia
Libertad de crítica
Libertad de código
Libertad de opinión
Libertad social
Libertad de procreación
Libertad artística
Libertad intelectual
Libertad de discrepancia
Libertad de ocio
Libertad de argumentación
Libertad sensorial
Libertad de elección
Libertad de investigación
Libertad de escritura
Libertad de comunicación
Libertad económica
Libertad de enfoque
Libertad de perspectiva
Libertad de deseo
Libertad analítica
Libertad de libertades

Este catálogo sólo se sostiene sobre una piedra angular, sobre una columna maestra: la RESPONSABILIDAD. La simbiosis es necesaria y, desgraciadamente, débil, pues su equilibrio es muy delicado. ¿Acaso es válida o útil una moneda que sólo está acuñada por una de sus dos caras?

martes, 17 de junio de 2008

PÉTALOS, FLORES Y MARIPOSAS

A mi hermana Mª Ángeles, ángel de mi guarda desde una infancia que hizo de ella fruta madura.

Sé que, cuando caía la noche,
convertías los pétalos de las flores
en mariposas que se posaban en tu pelo.
Y reías y reías, reías con ellas
con una risa que era agua y color,
soñando que te convertías en princesa
de un mundo sin dolor.
¿Cómo podré olvidar nunca
a aquella niña que completaba mi ser?
Día y noche estabas conmigo,
desperté a la realidad contigo.
¿Cómo olvidar tus dos trenzas morenas?
¿Sabes? Te lo diré:
tenías los mofletes más bonitos
que desearse pudieran,
y una sonrisa que colmaba de alegría,
una alegría que alimentaba a nuestra madre.
No pude tener mejor compañera de juegos,
ni tú mejor testigo de tu belleza.
Y si la vida te hizo madurar a la fuerza,
convirtiendo tu mirada de niña
en palabras y hechos de adulta,
que esa memoria de nuestros días felices
sea la fuerza que te alimente y nutra.
Grábalo en tu mente y tu corazón, hermana mía:
si has de mirar atrás, no mires con temor ni ira;
que sea tu mirada espejo límpido y puro,
jamás nido de fantasmas y rencores,
porque eres fuerte como quien te dio la vida,
porque sin ti sería más pobre mi pobre poesía.
Nunca te lo he dicho,
mas no tardará más mi palabra:
te quiero como quien eres,
compañera, hermana y amiga,
por ti entregaría mi alma,
por ti entregaría mi vida.

lunes, 9 de junio de 2008

SONETO ESPECULAR A MI MADRE, ESPEJO DE MI VIDA

A mi madre, a quien tanto debo, a quien tanto amo.

Día y noche guardo para ti, madre,
el beso más acogedor y cálido
que ofrecerte mi corazón pudiera,

aquél que tú sïempre alimentaste
con tan amorosa voluntad y hálito
que, con mi alma, no pagara tu entrega.

Porque tus blancas lágrimas nutrieron,
lluvia en tenaz sequía, mi sonrisa,
aunque la soledad, ciclo y tormento,
secaba y abrasaba tu alegría.

Tu recuerdo me acompaña perenne,
por siempre irá mi cariño contigo;
y nunca olvidaré, ni tras la muerte,
que nos ha unido un precioso destino.

viernes, 6 de junio de 2008

(INTROSPECCIÓN Nº 5)

Pasos en la noche, búsqueda de la mañana.

Bajo un cielo de fino terciopelo negro
jaspeado de mil intermitencias eléctricas,
voy desgranando sobre el asfalto mojado
un puñado de pasos que no sé dónde me llevan.

Llueve, y la noche es intensa y es impura;
quisiera desentrañar la lógica de mi camino,
pero el destino se me escapa entre los dedos
como pensamientos que no sabes dónde fueron.

Sopla un viento cortante que compite con el rayo
por ver quién será, en golpearme, el primero.
Camino cabizbajo, las manos en los bolsillos,
rumiando mis pensamientos y mascando mi destino.

Pasan las calles bajo mis pies; paro, respiro;
pasan las farolas prendiéndome de su luz mojada;
y sigo desgranando sobre el mismo asfalto mojado
un puñado de pasos que no sé dónde me llevan...

pero es que no sé ni de dónde vengo...

Me detengo a contemplar mi propia imagen insomne
en un charco sonámbulo borracho de aguas negras.
Caen las últimas gotas, gasto mis postreras fuerzas,
y arrastro mis últimos pasos por las húmedas aceras.

Un banco acoge, piadoso, este cadáver que balbucea,
cabeza gacha, manos en la nuca, codos en las rodillas;
los interrogantes se agolpan, aceleran, frenan, estallan,
la noche nunca fue tan negra, ni la fe estuvo tan perdida.

Cierro los ojos: la noche brota en la misma noche
y una creciente oscuridad tatúa toda mi vida,
mi espíritu solo jadea, mi alma apenas suspira,
y, harto de derrotarme, casi compro la mentira.

Abro los ojos: una mano inmensa roza mi cabeza;
ya el alba propone las alas de una luz nueva,
ya la realidad su piel de mil caras renueva:
ya sé de dónde vengo, a dónde mis pasos me llevan.

jueves, 29 de mayo de 2008

AL CORAZÓN

Directos al corazón,
como la sangre en su ciclo.
Hay actos que son así,
porque sólo pueden ser así.
Hay palabras que son así,
incapaces de no ser así.
Un susurro de amor
tallado como el más fino diamante.
Una sonrisa gratuita
cuando la soledad se encarece.
Una mano tendida
como escala de rayo en la noche.
Una promesa de roca
en nuestros momentos de arena.
Somos un microcosmos de sensaciones
escritas con química mutada en acto y palabra,
actos y palabras que van...
directos al corazón.

PAISAJES INTERIORES (INTROSPECCIÓN Nº 4)

Podría trazar, con mi mirada,
un paisaje fabuloso.
El Universo se introduce
por mis ojos absortos,
habitando mi voluntad
y poblando mi mente.
Pupilas sedientas de realidad
esperan la luz, don
que llega como blanco heraldo
de la unión y la diversidad:
heptacromía mística y silente.
¡El cálido beso de la luz!,
en mis pupilas ya empapadas
del rocío palpitante,
modulado en experiencias
que son la memoria de mi vida.
Creedme si digo que llueve sobre mí:
es una lluvia fina como un eco,
constante y paciente,
compañera desde el primer latido.
Y alimenta un río
que se apresura o se remansa:
es ese otro yo que siempre me acompaña,
¿qué haría sin mi pensamiento?
Sí, podría trazar, con mi mirada,
un paisaje fabuloso,
en el que la luz precisa los contornos
y la lluvia cae ensimismada.

viernes, 23 de mayo de 2008

RAZÓN DE VIDA

Vosotros,
quienes me rodeáis,
quienes me acompañáis día a día,
vosotros, sólo vosotros,
hacéis de mí un ser único:
porque conocéis mi nombre
y habéis visto mi rostro,
porque vivo en vuestras vidas
y mi ausencia os dolería.
A vosotros os debo lo que soy,
lo que seré y lo que he sido,
poder escapar al anonimato,
poder escapar al olvido.
Os vivo y me vivís
en cada palabra ofrecida,
en cada momento compartido
y en cada gesto de cariño.
Sí, todo ello,
todo ello da forma a la pobre gota
que me fue otorgada
en el inmenso océano del Tiempo,
todo ello da calor al ínfimo grano
que me fue entregado
en las inmensas arenas de la vida
que constituyen mi lecho cotidiano.
Vosotros sois mi alimento,
vosotros sois mi bebida,
por vosotros soy quien soy,
por vosotros no habito el olvido.
Bien sé que me queréis,
bien sé que sabéis que os quiero,
bien quiero que lo sepáis,
que os querré hasta el último momento.

(A todos aquellos que me quieren, pues su cariño y presencia es la forma y sentido de mi vida. Sin ellos sería un ser sin nombre, pues ellos saben mi nombre, un árbol sin raíces, pues ellos me anudan a esta existencia, y una nave sin puerto, pues en ellos me refugio y a ellos acudo).

DIES STULTITIAE

Vivo preso en un pobre cuerpo
que cada vez siento menos mío,
como un extraño que yo habito
o por el que soy ¡ay! habitado:
su mano izquierda es perversa,
mediocre es su mano derecha;
ésta quiere parecerse a aquélla;
aquélla quiere acabar con ésta.
Siendo incapaces de convivir,
me hacen totalmente incapaz
para poder convivir con ellas.
¡Ay!

viernes, 16 de mayo de 2008

UN HOMBRE NUEVO PARA UN TIEMPO NUEVO

ESPERA DEL NUEVO HOMBRE

Hoy, más que nunca,
necesitamos un hombre nuevo,
que renazca de sus frías cenizas
como un fénix soberbio.
Un hombre que no ponga una cancela
tras la inevitable muerte,
que no se ampute su trascendencia
en una locura sin esperanza.
Un hombre que comprenda
que su ser es amor e inteligencia.
Un hombre que haga del respeto,
que haga del autoconocimiento
patrón, ideal, paradigma,
meta, fin, medio y concierto.
Un hombre que se ame a sí mismo
y ame el entorno único de la Naturaleza.
Un hombre nuevo que ame y entienda,
que estime el amor y la sabiduría.
Es la hora.

DEDICADO A DON JESÚS ROYO, QUERIDO AMIGO EN LA DISTANCIA.

miércoles, 7 de mayo de 2008

NE SCIO

Por tantas dudas, tantos tanteos y tantos fallos.

QUOD EST HUMANA VERITAS? UBI EST?

No quisiera para mí la univocidad del desierto,
ni, tampoco, el pandemonium del avispero.
Desearía la opinión certera
que parte como dardo al blanco,
el pensamiento cierto
y el juicio justo y exacto
que alcanza su punto preciso.
La matemática en la palabra,
la palabra en el número,
el número en la lógica
la lógica en el pensamiento.
Tantas opiniones erradas...
tantos juicios torcidos...
tantas ideas sin blanco...
tantos pensamientos fallidos...

Quod est humana veritas? Ubi est?

viernes, 18 de abril de 2008

SIGNO DE NUESTRO TIEMPO

NOSCE TE IPSUM, Γνωθι Σεαυτόν

Anda este mundo,
están ahí, entre nosotros
–para nada os sorprendáis–,
una generación de analfabetos íntimos:
hombres capaces de leer el más abstruso tratado
o la publicación más irrelevante e insustancial,
pero absolutamente incapaces,
pero radicalmente incapaces de leerse ¡a sí mismos!
¡Y deambulan preguntándose por la causa de su infelicidad!
¡Y por las razones de su abisal insatisfacción!
¡Ah! ¡El venerable oráculo de Delfos en el olvido!
Caído en tierra como las ruinas del templo de Apolo,
aquél en que fuera formulada para el oído humano
aquella hermética respuesta de la apolínea pitia,
¡el mejor consejo jamás ofrecido por boca humana!

Es signo de nuestro tiempo:
Leerán el Universo, desconocerán su alma.

lunes, 14 de abril de 2008

OTRA POESÍA AL VIENTO...

TU SONRISA
Sonríes,
y tus sonrisas replican en mi boca,
estrellas sobre el mar, soles en el espejo.
Me gustas cuando sonríes,
porque es tu sonrisa agradecida,
porque ilumina mis oscuros momentos.
Y quiero que sepas
que te quiero porque sonríes,
pues así llevas el albor a todos mis días.
Y es que cuento tus sonrisas
como salvajes perlas a puñados,
sonrisas que huelen a mar,
al mar que el destino me ha dado.
Dulces son tus sonrisas en los ojos
que sedientos estuvieron, ya saciados,
en una saciedad que se renueva
momento a momento.

¡Ofréceme tus sonrisas!
¡Dispararé con ellas mis versos!
¡Deja que sean el arco de mis flechas,
que sean la diana de mis sentimientos!

miércoles, 2 de abril de 2008

PARA TI, SIMPLEMENTE

EN MI NOCHE TE HALLÉ

En mi noche te hallé.
Llegaste como un susurro
que prometía el amanecer.
Creciste sobre un silencio
que era un desierto infinito...
falsamente infinito,
pero así lo percibía.

Yo era una sucesión de días
que clonaban su monotonía
en un sucesión de horizontes
que eran siempre el mismo horizonte.
Y mi alma, deshilachada, bebía
de mediocres charcas sin vida,
sorbía turbias aguas negras
que teñían de negro mi alma.
¡Llegó a faltarme el aliento
como le falta el agua a la tierra!
¡Si tú supieras cuánto aprecio,
cuánto aprecio tu compañía!

Mas, si dudo, tú no dudes:
son mis dudas el alimento
que me fortalece en la prueba.
Por ti mi noche es ya recuerdo,
difusa memoria que ya no temo,
vago temor del que no me acuerdo,
sueño que no he de temer ni puedo.

viernes, 21 de marzo de 2008

EL UNIVERSO ES UNA TAUTOLOGÍA

EL TESTAMENTO DE ENKIDU

Una arcaica tablilla sumeria
descifró en arcilla el Enigma.
Fue guardada por las arenas
de los siglos innumerables,
por las innumerables arenas
del desierto de Mesopotamia.
Cómputo del saber del hombre,
síntesis de la humana ciencia.
Decía en afilados caracteres
de cuneiformes pictogramas:

A mí, Enkidu, hijo de Uruk, me fue revelado,
a mí, Enkidu, me fueron abiertos los ojos
para que entendiera con mi mente de hombre.
Un viento como un huracán sopló en mi oído
y una luz como el sol cegó todos mis sentidos,
y yo fui purificado para recibir la Verdad pura:
El universo es una tautología
”.

Por eso entendemos que se expanda
y se contraiga eternamente.
Por eso comprendemos que la vida
sigue a la muerte, y ésta a aquélla.
Por eso sabemos que el caos
sólo se explica por sí mismo.
Por eso todo presente muta
en un futuro que será pretérito.
Por eso los planetas orbitan
en una gran órbita elíptica,
que empieza donde termina,
que acaba donde comienza.

Es el yin y el yang del taijitu,
la rota Fortunae y el ouroboros,
la swastika y el zooidion,
el mándala y el dharmacakra,
el lauburu y la cinta de Möbius,
la triqueta y la shrivatsa,
el tzolkin y el haab del hunab,
la rota solaris y el triskelion.

La tablilla finalizaba:
Yo soy el que soy”,
la tautología perfecta.

(En memoria del maestro Jorge Luis Borges)

sábado, 15 de marzo de 2008

UNA HISTORIA DE AFGANISTÁN


Omar Hassán es un chico de 12 años. Le gusta correr, jugar, comer, dormir, reír... como a cualquier otro chico de su edad. Pero, si miraras fijamente, tanto como pudieras aguantar, los ojos de Omar, verías que su mirada no es la de un chico normal de 12 años, sino la de un hombre adulto que podría contar muchas historias al calor de la hoguera que convoca a los ancianos de su tribu. Y es que su mirada ofrece una tristeza indescriptible, pero, a la vez, una dureza que envidiarían las rocas más antiguas de las montañas que le vieron nacer y crecer. Omar Hassán nació en Afganistán, tierra que ha visto pasar el tiempo de los hombres como una pesadilla de guerras, odio y violencia. Nació, acaso, en el lugar correcto, pero en el tiempo equivocado.
La vida de Omar está salpicada de recuerdos que son como agujas de un reloj que marca impasible la vida, inyectando un pasado que se niega a desaparecer en un presente que no sabe olvidar. Su madre y su abuela guardan una memoria jalonada de dolorosos hitos que nuestro pequeño héroe ha aprendido a visitar, a recorrer uno a uno con la piedad de quien ama a sus parientes perdidos para siempre: su abuelo y su tío, el padre y el hermano mayor de su madre, murieron luchando contra los comunistas rusos en Qundūz, en las agrestes montañas del norte de Afganistán, y todavía hoy Omar mira con respeto el Kalashnikov que un viejo amigo de su abuelo entregó a su abuela como amargo trofeo del heroísmo de su marido; su padre falleció en Bāmiyān, en un duro combate contra los talibán, quienes, tras encontrarlo herido, lo remataron de un tiro en la cabeza; y, cada día, día tras día, Omar aprieta los dientes y traga saliva para no llorar ante su querida hermana pequeña Sabira, con la que tantos juegos y risas compartió, convertida en un ser incompleto por culpa de una vieja mina rusa que pisó mientras corría delante de él y que le amputó las dos piernas, parte del brazo derecho y le robó la visión del ojo izquierdo para siempre. Omar sueña muchas noches con esa masa sanguinolenta en que se convirtió su hermana y que él mismo llevó corriendo a su casa, y esa pesadilla le produce una ansiedad crónica que tal vez no le abandone nunca. Él sabe que la vida de su hermanita es un milagro, un milagro para el que, en ocasiones, envidia la muerte.
Mientras tanto, cuida del pequeño rebaño familiar de ovejas Karakul que permite subsistir a duras penas a su familia. Su cuerpo está sumido en una extrema delgadez por la falta de alimento y hace ya tiempo que le fue robada su infancia, pero su mente bulle burlando las cadenas materiales que le han sido impuestas: sueña con agrandar el rebaño, comenzar a ahorrar dinero y poder emigrar a Pakistán algún día, pese a las terribles historias que llegan hasta su misma aldea como un amenazador eco. Sabe que, seguramente, ese día no llegue nunca, y que, tal vez, sí se presente el día en que coja el viejo Kalashnikov de su abuelo y marche a combatir a los odiados talibán, o, simplemente, acabe trabajando en una de las plantaciones de amapola que cubren las laderas más suaves del valle cercano. La verdad es que no tendría miedo de acompañar a su padre, su abuelo y su tío. Al fin y al cabo, ¿cómo puede sobrevivir un niño en Afganistán si tiene miedo? A los niños de Afganistán les ha sido prohibido el miedo, al igual que hicieron los odiados talibán con esas bonitas cometas de colores que solía volar con su padre en las soleadas mañanas primaverales en las que la brisa decidía salir de paseo. Su padre voló para siempre como una cometa, sus cometas se fueron como su padre. ¿Para no volver?
No, Omar Hassán no existe, pero sí hay miles y miles de niños que bien podrían pasar por él en la tierra mártir de Afganistán, donde la guerra es tan permanente como el polvo de sus caminos y las nieves de las cimas de sus montañas. Disfrutemos de la paz mientras nos sonríe.

Post data: os recomiendo ir a ver un par de películas de la cartelera que no os defraudarán, ambas relacionadas con este relato: La guerra de Charlie y Cometas en el cielo.

martes, 4 de marzo de 2008

QUE SU SUFRIMIENTO NO CAIGA EN EL OLVIDO

UN ECO REVERBERA

Un eco reverbera de piedra en piedra,
de monte en monte, de cima en cima,
eco de llantos y agujas, agujas y penas.

Es el dolor punzante de un fracaso:
el fracaso del esclavo en su miseria,
de la mujer opresa por manos viriles
que nunca conocieron la delicadeza,
del niño explotado en fábricas, minas,
despojado de su infancia e inocencia,
del hermano negro vendido, comprado,
por, ¡ay! lobos blancos sin conciencia,
de todo aquel ser humano torturado,
ahogado en los pozos del sufrimiento,
de todo judío consumido por la fiebre
de la pesadilla de la larga noche nazi,
de todos los inocentes masacrados
por la lógica criminal del comunismo,
por el fanatismo radical del terrorismo,
y de tantas víctimas, sí, de tantas guerras
que claman el pago de sus viejas cuentas.

Bien lo ven mis ojos, grabado está en mi cabeza:
transitan los caminos de nuestra humana historia
mudos despojos que a la memoria piden justicia.
¡Para, escucha el llanto de tantos seres que claman
porque fueron despojados de toda su humanidad,
porque fueron despojados de toda su dignidad
porque que fueron despojados de toda grandeza!

¿QUIÉN APAGARÁ SU SED?
¿QUIÉN SACIARÁ SU HAMBRE?
¿POR QUÉ OLVIDAR SU EXISTENCIA?
¿POR QUÉ DESPRECIAR SU ANGUSTIA?
¿POR QUÉ IGNORAR, SEPULTAR SU PENA?

NO SERÁ UN HOMBRE, NO, BIEN LO SABÉIS.
LOS PELDAÑOS NO BAJAN AL INFIERNO,
NO, LOS PELDAÑOS SUBEN AL CIELO.

lunes, 18 de febrero de 2008

EN UN DÍA DE LLUVIA...

LA LLUVIA EN MI MIRADA
(INTROSPECCIÓN Nº 3)

Hoy ha llovido,
una lluvia fina y persistente.
A través del cristal,
sentía que mi mirada
se volvía líquida,
limpia, pura, transparente.

Desearía ser agua de lluvia,
y descender a la tierra
en caída libre...
sin frenos, sin límites,
y mojar roca, arena y piedra,
en un beso de amor
que es fusión telúrica,
ritual que contempla el tiempo
desde su oscuridad primigenia.

Sí, ser gota de lluvia,
y renovar todos los colores,
y saciar la sed de los campos,
y limpiar la suciedad del mundo,
y empapar la piel de los hombres,
y toda pluma, todo pelo, todo pétalo.

“Antiguo es mi canto;
yo vi nacer al hombre,
desde entonces satisfago su sed,
desde entonces alimento su llanto.
Nazco en el cielo,
a la tierra caigo.
Soy don que mana en ciclo,
ciclo que engendra la vida,
vida que a mi torna
como rueda y salto”.

¡Y cómo me gustaría ser,
de tu canto, una nota!
¡Dejar esta vida humana
para ser toda vida, toda!

Hoy ha llovido, ha llovido
una lluvia fina y persistente,
que aún resuena en mi oído
y aún empapa mi mente.

viernes, 15 de febrero de 2008

NECESITO DECIRLO ALTO Y CLARO...

DICHOSAS SEAN LAS MANOS QUE CURAN

(Dedicado a todas las auténticas enfermeras vocacionales, especialmente a mi hermana María Ángeles, tan querida).

Dichosas sean las manos que curan,
que hacen de nuestro dolor cotidiano
un fantasma impotente que se disipa.

Benditas sean aquéllas que susurran
al oído de todos nuestros enfermos
palabras que tranquilizan, palabras.

Muy dichosa sea la bendita vocación
que ve en cada ser humano que sufre
a un niño o mujer, a un anciano único.

Bendita sea esa sonrisa tan, tan blanca
que limpia, sí, con su sola presencia
esa garra que se agarra a toda carne.

Porque es el dolor nuestro de cada día
un pan amargo de hiel y lágrimas,
enraizado en cuerpo tan imperfecto.

Porque es la soledad el alimento común
de tantos y tantos enfermos que esperan
porque necesitan vuestra fiel compañía.

Porque veo en esas delicadas manos
que sanan herida tras herida, en ellas
veo siempre el amor más humano.

Y quiero gritar:
¡Bienaventuradas sean vuestras manos!
¡Dichosas sean todas las enfermeras
que tratan al débil como a un hermano!

jueves, 14 de febrero de 2008

PARA SARA, PARA TI

Tal vez no la esperaras, tal vez sí, en todo caso, esta poesía es para ti. Espero que te guste tanto como me gusta a mí.

SI ALGUNA VEZ TE PERDIERA...

Si alguna vez te perdiera...
te buscaría en el albor de la mañana,
y en la plenitud del sol al mediodía,
en el arrebol de las nubes al atardecer,
porque la luz siempre, siempre me habla de ti.

Si alguna vez te perdiera...
te buscaría en el frescor nuevo del rocío,
en la verde humedad del humilde musgo,
en glaciares, lagos, mares, océanos y ríos,
porque el agua siempre, siempre me habla de ti.

Si alguna vez te perdiera...
te buscaría en las suaves caricias de la brisa,
en la vibrante, soberbia energía del huracán,
en las invisibles manos que sostienen las alas,
porque el aire siempre, siempre me habla de ti.

Si alguna vez te perdiera...
te buscaría en la viva danza de las llamas,
en el hogar de toda humilde chimenea,
en el ardiente magma de los volcanes,
porque el fuego siempre, siempre me habla de ti.

Si alguna vez te perdiera...
te buscaría en las cumbres de las montañas,
en cada valle, cada otero y cada senda,
en desiertos, estepas, islas y barrancas,
porque la tierra siempre, siempre me habla de ti.

Si alguna vez te perdiera...
te buscaría en toda armonía tejida de acordes,
en todo ritmo, toda medida y todo número,
en las notas que fluyen y fluyen sin final,
porque la música siempre, siempre me habla de ti.

Si alguna vez te perdiera...
te buscaría en el temblor de los segundos,
en el afán de cada uno de nuestros días,
te buscaría en la larga letanía de los siglos,
porque el tiempo siempre, siempre me habla de ti.

Si alguna vez te perdiera...
te buscaría en la quietud de la flor que crece
y en la gota que se desliza por la verde hoja,
te buscaría en la niebla enroscada en la hierba,
porque el silencio siempre, siempre me habla de ti.

Si alguna vez te perdiera...
te buscaría en los secretos arrecifes de coral,
te buscaría sobre el finísimo párpado del arco iris,
en los cromáticos pétalos de cada orquidea tropical,
porque el color siempre, siempre me habla de ti.

Si alguna vez te perdiera...
la realidad misma me llevaría a ti:
porque luz, agua, aire, fuego y tierra,
porque música, tiempo, silencio y color,
porque todo ello siempre, siempre me habla de ti.

Y es que si alguna vez te perdiera...
le preguntaría por ti a mis mismas lágrimas,
y te buscaría en cada estancia de mi alma,
porque mi ser siempre, siempre me habla de ti,
porque tú me habitas, porque yo soy sólo para ti.

jueves, 24 de enero de 2008

A UN AMIGO

SAHARA, INSIHAR
DESIERTO, FUSIÓN


Quieto, ante la infinidad del desierto,
tus ojos contemplan y se acunan
en continua sucesión de horizontes
que se acumulan como ondas y arena
en un universo que respira y lucha
como un infinito de dunas y roca
que escapa al tiempo y al espacio,
que escapa a toda humana razón.

Sabes que el desierto vive en tu cuerpo,
que su inabarcable esencia arenosa
palpita en tus arterias y tus venas,
respira por tus pulmones de hombre
y llora por tus ojos ensimismados
lágrimas que mutan en solos oasis,
ríos que una vez, ay, una vez fueron:
sabes que tú eres el mismo desierto.

Son rocas del Ahaggar tus huesos,
arenas de mil matices y mil colores,
suaves, finas, tersas, cálidas, tu piel;
y son esbeltas palmeras datileras,
orgullo de la Gourara, tus piernas,
racimos tus dedos, agua tu sonrisa,
simún tu sabiduría, que nos llega
en sabias palabras que saben a miel.

Sahara, insihar, sahara, insihar...


(Dedicado a sadik Djalil, llegado de Argelia,
amante de sus desiertos, montañas y oasis)

sábado, 19 de enero de 2008

EL BAMBÚ JAPONÉS

Os ofrezco un cuento zen japonés. En realidad, no es un cuento tal como lo entendemos, es una reflexión filosófica que transmite una sabiduría esencial, humana hasta decir basta, aplastante en su sencillez. Resume unas ideas que, ahora mismo, me atraen sobremanera, pero, sobre todo, encierra una secreta esperanza: la esperanza de que mi vida sea, esté siendo, como el bambú japonés. Y no digo más, el protagonismo es del cuento. Es mi intención desarrollarlo narrativamente en cuanto pueda. Un abrazo a todos. Leedlo con atención, especialmente, mis jóvenes alumnos de Year 13 del Cambridge House: fijaos en el bambú japonés, aprended de él, no tengáis prisa en crecer, todo tiene su momento.

"No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante.
También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada y grita con todas sus fuerzas: "¡Crece, maldita seas!"...
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo trasforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas estériles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas, la planta de bambú crece ¡más de 30 metros!
¿Tardó sólo seis semanas en crecer?
No. La verdad es que se tomó siete años para crecer oculto y seis semanas para desarrollarse ante nuestros ojos.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estuvo generando un complejo y extenso sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo. Quizás, por la misma impaciencia, muchos de aquéllos que aspiran a resultados a corto plazo abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta"
.

DANTE REVISITADO

LASCIATE OGNE SPERANZA

Lasciate ogne speranza, voi ch’intrate
Dante Alighieri, Divina Commedia (Inferno, III, 9)

¿Habéis observado, tal vez,
palabras que son hombres,
que se aman, pero se odian,
que se buscan y se alejan,
se necesitan y se desprecian?

¿Cómo hacer convivir
a la noche y el día,
si su sentido único y fin
es combatir sin tregua
por los afanosos días
del tiempo de los hombres?

Lasciate ogne speranza.

¿Cómo hallar la armonía
entre el fuego y el agua,
si se retan en duelo eterno
en campos de volcanes
que lame el vaivén del mar
con sus concéntricas aguas?

Lasciate ogne speranza.

¿Cómo firmar un armisticio
entre la paz y la guerra,
humano diálogo de sordos
que mancha y tiñe de rojo,
un rojo que es dolor, pérdida,
nuestra pobre y rota historia?

Lasciate ogne speranza.

¿Cómo lograr un acuerdo
entre el hambre y la opulencia,
cuando la rapiña tiene garras
afiladas de agudo acero
que desgarran las entrañas
de los que mueren en silencio?

Lasciate ogne speranza.

¿Cómo hacer que se entiendan,
de una vez, cuerpo y alma,
si el perenne deseo del uno
es el eterno miedo del otro,
si uno volar libre desea
y otro apenas habita el suelo?

Lasciate ogne speranza.

¿Cómo obtener un pacto
entre la verdad y la mentira,
cuando el veneno de ésta
mata el brillo de aquélla,
que anda tantas veces sola,
tan sola y sin compañía?

Lasciate ogne speranza.

¿Cómo poder sintetizar
humildad y soberbia,
cuando los ojos altivos
observan a los sencillos
como los depredadores
a sus indefensas presas?

Lasciate ogne speranza voi ch'intrate...

jueves, 17 de enero de 2008

PARA SARA, POR SU CARIÑO Y PACIENCIA

RAZÓN DE AMOR, RAZÓN DE MI POESÍA

Me pides un poema de amor...
y yo miro mis pobres manos...
espero de ellas versos,
versos que hablen,
versos que amen.

Pero mi corazón sabe,
más allá de toda duda,
que no hay mejor verso
de ese amor que me pides
que cada sonrisa que te dedico,
que cada caricia que te ofrezco,
que cada pensamiento que te entrego.

No me digas que no te amo
si mi verso tarda o no llega:
es mi poesía la vida,
es mi vida tu persona,
tú eres mi poesía.

(A LA MEMORIA DEL MAESTRO PEDRO SALINAS)

lunes, 14 de enero de 2008

NO SÉ. NO CONTESTO

AJEDREZADA PERPLEJIDAD

Blanco ángel de negras alas,
esencia de finísima luz,
forma de honda sombra,
agridulce es tu voz,
ambigua es tu mirada;
que tañes un canto viejo
tejido de antiguas notas
que a veces curan
y otras matan;
que cultivas en tu jardín
un enigmático fruto,
dulzor en la mañana,
hiel cuando el sol se posa:
¿qué espíritu te habita
para crear el llanto
y engendrar la risa?
¿Por qué tu vuelo se alza
como águila en el cielo
o, cual violento rayo,
se abate contra el suelo?

Y es que pareces ser
el cazador y la caza,
la muerte viva
y la vida muerta,
el agua y la sed juntas,
un vacío habitado
y una música dispersa.
Difícil es entender tu voz,
pero me dices:
¿qué leer en alba hoja
escrita con tinta blanca?
¿qué ver en tela negra
de prieta pintura pintada?

viernes, 11 de enero de 2008

CÓMO VEO EL MUNDO

STACCATO (SOBRAN LOS MOTIVOS)

Ante este mundo que me es ajeno,
que empapa mis ojos cansados
como lluvia cargada de venenos,
como lágrimas de ácido en agujas,
defiendo, a gritos, mis derechos:

a mostrar la perplejidad que me produce,
a confesar que de nada me entero,
a patalear de rabia e impotencia,
a tatuarlo todo de negro;
a cantarle un triste réquiem
y asistir a su gris entierro,
a darle siempre la espalda
(para encontrármelo de nuevo);
a proclamar su vacuo absurdo,
a buscarlo en un vertedero,
a regalarle flores marchitas,
a dudar de su razón y seso;
a pensar que no es mi casa,
a pensar que es un mal sueño,
a escupirle a sus sucios pies,
a negar que él sea mi dueño;
a no repetir sus mensajes,
sus eslóganes o sus consejos,
a declararme en rebeldía
para no obedecer sus fueros;
en fin, a tocarle las narices,
a morir para él... si puedo.

Porque se le da la palabra al necio,
y chupan cámara los ignorantes,
porque casi todo ha perdido el sabor
porque casi nada es ya como antes.
Porque la rata ha domado al tigre
y la mediocridad presume reinante,
porque la verdad anda travestida,
porque poco a poco se muere el arte.
Porque la sabiduría es puro márketing,
porque reina el infernal círculo de Dante,
y porque la publicidad impera sin freno
y el capitalismo es el gran mensaje.
Porque quieren robarme el horizonte
y toda mi trascendencia anhelante,
porque casi no cultivamos la memoria
y sólo sabemos mirar hacia adelante.
Porque el ego está inflacionista,
porque el amor anda en el destierro,
porque me da mi real e imperial gana,
porque así me place y así lo quiero.

lunes, 7 de enero de 2008

EL PRISMA DE MIS OJOS

Una persona que ha preferido mantenerse en el anonimato me ha dejado un comentario, que me ha sabido, lo reconozco, a rocío en la boca reseca. Y me ha animado a crear otra poesía. Simplemente, he sentido la necesidad de escribir. No sé muy bien qué ha salido, pero ahí va. Dedicada a mi amiga Concha, a la que tanto debo, y, más que nada, una amistad sincera. Es regalo de Reyes.

EL PRISMA DE MIS OJOS

Ves pasar la vida ante tus ojos,
que, absortos, absorben la realidad:
gente apresurada... tú formas parte de esa gente,
personas entristecidas... tú eres una de esas personas.

Pero, a veces, tus ojos viven
y ellos pasan por la vida:
gente sonriente... tú eres la causa de esas sonrisas,
personas alegres... tú eres la razón de esa alegría.

Y, entonces, sólo entonces, comprendes,
entiendes que la vida vale la pena vivirla:
por hacer brotar sonrisas... y no pedir nada a cambio,
por hacer manar la alegría... sin esperar nada por ello.

Y en ese momento, justo en ese momento,
sabes que creces y te agrandas,
sientes que asciendes y te elevas,
y que sobrevuelas el gris de este mundo,
la mediocridad que nos encadena.

Así, tus párpados son dos bellos arcos iris,
y tus púpilas, soles gemelos en un cielo blanco,
que miran las prisas de la gente,
que contemplan la tristeza de las personas,
que crean sonrisas por nada,
que dan gracias por todo.