viernes, 20 de junio de 2008

CATÁLOGO DE LIBERTADES DEL HOMBRE

¿Por qué somos tan grandes? ¿Por qué somos tan pequeños?

Libertad de acción
Libertad de palabra
Libertad de lenguaje
Libertad de lengua
Libertad de pensamiento
Libertad de espíritu
Libertad corporal
Libertad de conciencia
Libertad de expresión
Libertad estética
Libertad moral
Libertad de asociación
Libertad de reunión
Libertad laboral
Libertad de cátedra
Libertad de aprendizaje
Libertad de percepción
Libertad de enseñanza
Libertad gestual
Libertad de protesta
Libertad de huelga
Libertad ética
Libertad de religión
Libertad de movimiento
Libertad sexual
Libertad emocional
Libertad de educación
Libertad tecnológica
Libertad política
Libertad de ideología
Libertad de costumbres
Libertad de juicio
Libertad de decisión
Libertad de preferencia
Libertad de crítica
Libertad de código
Libertad de opinión
Libertad social
Libertad de procreación
Libertad artística
Libertad intelectual
Libertad de discrepancia
Libertad de ocio
Libertad de argumentación
Libertad sensorial
Libertad de elección
Libertad de investigación
Libertad de escritura
Libertad de comunicación
Libertad económica
Libertad de enfoque
Libertad de perspectiva
Libertad de deseo
Libertad analítica
Libertad de libertades

Este catálogo sólo se sostiene sobre una piedra angular, sobre una columna maestra: la RESPONSABILIDAD. La simbiosis es necesaria y, desgraciadamente, débil, pues su equilibrio es muy delicado. ¿Acaso es válida o útil una moneda que sólo está acuñada por una de sus dos caras?