jueves, 25 de noviembre de 2010

ADAGIO TRASNOCHADO PARA LAS CUERDAS DEL ALMA.
INTROSPECCIÓN Nº 9


[Léase pausadamente, en duermevela,
con el Adagio para cuerdas de Samuel Barber
como fondo y lecho de la voz y el pensamiento].

Sube lenta la luna la escala del cielo,
y en su cadencia se acuna mi sueño.
Cierro los ojos
(sube el telón del olvido),
y desfilan mis recuerdos
(como coro somnoliento)
declamando en mi memoria
(escena abierta, palco secreto)
lo feliz que este ser ha sido.
Y seré.
Y hoy soy.
Y ya he sido.
En el primer acto de mi infancia;
en mi juvenil segunda jornada;
y en la madurez de un tercer acto
que fluye hacia un desenlace...
un desenlace que todavía escribo,
que queda todavía lejos,
que apenas vislumbro y diviso.
Mas sé dónde piso,
sé a dónde llegar quiero:
al origen de mi sustancia,
de mi fin y de mi sentido;
a una mañana eterna
que me espera,
y que anhelo.
Y mientras el alma aguarda...
sube lenta la luna la escala del cielo,
y en su cadencia se acuna mi sueño.

viernes, 5 de noviembre de 2010

SUBORDINADA ADVERBIAL EXTENDIDA
CON CODA PRONOMINAL


Cuando te llamo,
siento que mi lengua de trapo
recobra y hace suyo tu vibrante vigor.

Cuando te acaricio,
siento que mis sedientos dedos
sacian sus anhelos en tus frescas aguas.

Cuando te abrazo,
siento que mis débiles brazos
enraizan profundos en tu carne y tu piel.

Cuando te beso,
siento que mis labios de piedra
palpitan en la cadencia de tu redención.

Cuando cierro mis ojos,
siento que mi pobre alma solitaria
se colma radiante del puro don de tu luz.

Y es que cuando te llamo,
cuando te acaricio,
cuando te abrazo,
cuando te beso,
cuando cierro mis ojos,
yo dejo de ser yo
y tú dejas de ser tú,
y yo paso a ser tú
y tú pasas a ser yo.

¡El gozo reversible e incontenible,
el placer inmanente y permanente
de vivir juntos en los pronombres!


martes, 31 de agosto de 2010

SONETO ENAMORADO #1

Por ti será mi verso catapulta
de vivas rimas que surquen tu cielo;
por ti vibrará perenne este anhelo
que por amarte en amor me sepulta.

Por ti en un amanecer infinito
ha de permanecer mi poesía;
por ti este mi ser temporal que habito
renovará su fe día tras día.

Porque este amor grande que por ti siento
se transmuta en pálpito, pulso, rima
que vocean mi alegría y contento,

que andan pregonando, de quien te estima,
la dicha de gozar tu sentimiento,
el gozo de ser su crisol y su cima.
VERSOS DE AGUA, AGUA EN VERSOS

Siempre vuelve mi verso a ti, madre,
siguiendo el rastro de mi sentimiento,
como la lluvia humilde a la sed de la tierra,
como los ríos al mar, el mar de mi verso.

Versos de agua,
agua en versos
que empapen la sequedad de tu memoria.
Versos de agua,
agua en versos
que laven las profundas heridas de tu alma.

Porque, si tu me diste la vida
y nutriste siempre mi alegría,
¿qué pudiera darte yo por ello?
Versos de agua,
agua en versos
que para ti siempre sean,
para tus noches, estrellas,
sombra en tus desiertos.
¡Y nacer para ti de nuevo
en el fruto de mi semilla!
¡Y ofrecerte un renuevo
que te insufle nueva vida!
PORQUE YO TE...
[POEMA NUMÉRICO #1]


Seis cosas te confesaré, Sara,
y siete entenderás en tu alma:
la primera, que te adoro;
la segunda, que te escojo;
la tercera, que te estimo;
la cuarta, que te necesito;
la quinta, que te pertenezco;
la sexta, que a ti me entrego.
Y para hallar la que se oculta
aquí tienes mi voz oscura:
atiende la letra de mi mano
y sondea mis sentimientos;
escucha en tu interior el eco
de estos versos que derramo...

sábado, 24 de julio de 2010

TAUTOLOGÍA ESCÉPTICA

¿Y es cielo? No, sino fina cúpula azul.
¿Y es azul? No, sino suma de infinito.
¿Y es infinito? No, sino anudada nada.
¿Y es nada? No, sino vacuo vacío.
Cielo es: vacuo vacío y suma de nada,
anudados en infinita fina cúpula azul.

lunes, 12 de julio de 2010

GEOMETRÍA DEL CORAZÓN

¡Soberbios poetas del balón!
¡Esférica geometría excelsa!
Orden, Velocidad, Precisión.

Es matemática desatada
en pura física liberada:
el vigor como constante,
el talento como integral.
Y el balón: fluido que es
sangre en nuestras venas:
roja, caliente, intensa.

Palpita a ritmo cada pase,
cada vena y cada arteria,
cada válvula que se abre,
cada válvula que se cierra.

La mente entrenada calcula
(es una forma de inteligencia)
y el pie habilidoso ejecuta
(es una forma de potencia),
con velocidad en la banda,
contundencia en la defensa,
concierto en el mediocampo
y voracidad en la delantera.

Vosotros sois la respuesta:
"color est e pluribus unum":
de diversos, uno es el color.

Y esta suave cadencia
en un sueño nos acuna:
el premio de la victoria,
el don de la excelencia...

y el anhelo de la unión.


A nuestra selección nacional de fútbol,
justa campeona del mundo.

martes, 6 de julio de 2010

ULISES NOSTÁLGICO / NOSTALGIA DE ULISES

(A todos los que han dejado una parte de sí mismos en el camino).

Contemplo el mar.
Sobre una roca primigenia,
hueso de nuestra madre tierra
olvidado por el padre Deucalión,
contemplo el mar.

El mar que odio y temo.
El mar que amo y respeto.
Y una húmeda nostalgia,
y fría, empapa mi alma.

¡Ah, el mar!
El mar que me une y me separa
de mi patria y mi cuna;
el mar, sucesión de horizontes
que mi mirada no abarca.

¡Robaría los Ojos de Medusa
sólo por volver a verte!
¡Robaría el Vellocino de Oro
por de nuevo recorrerte!

¡Ítaca! ¡Ítaca!
Cómo recuerdo tus playas de piedras,
lecho de agua destilada en turquesas,
y el verdor oscuro de tus olivos,
que el viento volvía en plata.
Sí, mis ojos de sal te han perdido,
¡pero mi memoria aún te guarda!

¡Ítaca! ¡Ítaca!
Desde la lúgubre Troya,
peregrino ligero de equipaje,
he navegado sobre las olas
con el vivo deseo de recobrarte.

Y no valdrán Calipsos ni Circes,
ni infernales cíclopes, ni sirenas
que estorbar mi camino puedan
o impedir que a ti vuelva a unirme.

Mas, ¿cuándo volveré a deleitarme
con el dulce oro líquido de tus vides?
Mas, ¡ay!, soy de la astucia estandarte
y poco me valen mis astutos ardides.

Ya sólo la voluntad me mantiene vivo y leve
para no hundirme en un piélago de negrura,
porque mi firme esperanza de día entreteje
lo que la noche desteje con soberbia premura.

¡Ítaca! ¡Ítaca!
Lleva, viento, rauda mi promesa
al venerable Laertes, mi padre,
al fiel Telémaco, y a su madre,
a Penélope, mi fiel esposa bella.

¡Ítaca! ¡Ítaca!
Aun como mendigo,
tu rey volverá a recobrarte.

jueves, 17 de junio de 2010

ESTAMBUL, ESTAMBUL...

Sara y yo visitamos Turquía en nuestra primera luna de miel. La segunda nos llevará a África (Kenya, Uganda, Tanzania y la isla de Zanzíbar). Con estos versos nos despedimos de Estambul, metáfora de toda ciudad creada por el hombre. Figuran al final del álbum de fotos que hemos hecho de nuestro viaje, impresas sobre la foto que podéis ver más abajo. Un abrazo a todos.

Estambul, Estambul...
la belleza y la elegancia
han hecho de ti su morada;
el color y la vida te adornan,
y nuestra memoria te guarda.


martes, 15 de junio de 2010

Una bonita cita

LA SEMILLA Y LA FLOR (Fábula china)

Mis alumnos de Year 8C (equivalente a 1º de ESO) del colegio Cambridge House de Rocafort y yo hemos llegado a una conclusión al analizar un precioso cuento de la cultura china titulado "La semilla y la flor", que hemos formulado así:

"Que tus sueños los mate la realidad, pero no el realismo".

Y es que nuestros niños, nuestros jóvenes valen más de lo que a veces creemos. El pesimismo educativo y generacional que nos invade no nos deja "ver el bosque".
Me gusta la cita anterior: la realidad es poderosa, el realismo en ocasiones no es más que un simple espejismo. Y os dejo aquí el relato chino del que hablaba. Un abrazo a todos. Jose.


LA SEMILLA Y LA FLOR
(Fábula china)

Se cuenta que allá por el año 250 a.C., en la antigua y poderosa China, un príncipe de la región norte del país estaba a punto de ser coronado emperador, pero, de acuerdo con la ley, él debía casarse antes. Sabiendo esto, decidió hacer una competeción entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de ser su esposa.
Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un desafío. Una anciana que servía en el palacio hacía muchos años escuchó los comentarios sobre los preparativos y sintió una leve tristeza porque sabía que su joven hija tenía un profundo sentimiento de amor por el príncipe.
Al llegar a su casa y contar los hechos a la joven, se asombró al saber que ella quería ir a la celebración. Sin poder creerlo, le preguntó: "Hija mía, ¿qué vas a hacer allá? Todas las muchachas más bellas y ricas de la corte estarán allí. Sácate esa idea insensata de la cabeza. Sé que debes estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura". Y la hija respondió: "No, querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Yo sé que jamás seré escogida, pero es mi única oportunidad para estar por lo menos por algunos momentos cerca del príncipe. Esto me hará feliz".
Por la noche, la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las muchachas más bellas, con las más bellas ropas, con las más bellas joyas y con las más determinadas intenciones. Entonces, finalmente, el príncipe anunció el desafío: "Daré a cada una de ustedes una semilla. Aquella que me traiga la flor más bella dentro de seis meses será escogida por mí para ser mi esposa y la futura emperatriz de China". La propuesta del príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo: costumbres, amistades, relaciones, plantas, jardines... El tiempo pasó y la dulce joven, como no tenía mucha habilidad en las artes de la jardinería, cuidaba con mucha paciencia y ternura de su semilla, pues sabía que, si la belleza de la flor surgía como su amor, no tendría que preocuparse con el resultado.
Pasaron tres meses y nada brotó. La joven intentó todos los métodos que conocía, pero nada nació. Día tras día veía más lejos su sueño, pero su amor era más profundo.
Por fin pasaron los seis meses, y nada había brotado. Consciente de su esfuerzo y dedicación, la muchacha le comunicó a su madre que, sin importar las circunstancias, ella regresaría al palacio en la fecha y hora acordadas sólo para estar cerca del príncipe por unos momentos.
En la hora señalada estaba allí, con su vaso vacío en sus manos. Todas las otras pretendientes tenían una flor, cada una más bella que la otra, de las más variadas formas y colores. Ella estaba admirada, pues nunca había visto una escena tan bella. Finalmente llegó el momento esperado, y el príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención.
Después de pasar por todas, una a una, anunció su resultado: aquella bella joven con su vaso vacío sería su futura esposa. Todos los presentes tuvieron las más inesperadas reacciones. Nadie entendía por qué él había escogido justamente a aquella que no había conseguido cultivar nada. Entonces, con calma, el príncipe, joven pero sabio, explicó: "Esta muchacha fue la única que cultivó la flor que la hizo digna de convertirse en emperatriz: la flor de la honestidad. Todas las semillas que entregué eran estériles".

martes, 1 de junio de 2010

SI COBARDE, NECIO;
SI NECIO, COBARDE


Se dijera que es cobarde
quien esconde la mano tras tirar la piedra;
mas ha de decirse que es necio
quien esconde la piedra y tira la mano.

¡Extraños quiasmos nos depara la vida!
¡Curiosos émulos halla Druon Antigonus!
¡Ah! En mí hallarán un Silvio Brabo
que tire la piedra y muestre su mano.

Siembra un desconocido la ilusión...
¿y no la cosecha?
¡Singular hortelano éste, que fecunda y no colecta!

Pero yo sigo mi camino,
allá donde me lleve,
pues a quien tira la piedra y esconde la mano,
yo le contestaré con poemas que serán piedras,
con ardorosos versos de mis enardecidas manos.

(Para quien siembra ilusiones que no cosecha,
para quien tira la mano y esconde la piedra.
Para todos los muchos cobardes y necios
que pululan por este malhadado mundo).

sábado, 29 de mayo de 2010

ENCUENTRO CON TUS OJOS

Ayer me encontré con tus ojos.
Paseaban distraídos.
No recuerdo la calle...
¿Calle del Destino?
No sé. Da igual.
Nos saludamos.
Somos viejos conocidos.
Y allí, en cualquier lugar,
nos declaramos vencidos.

Los miré fijamente.
Vestían su habitual atavío
de suave marrón castaño,
con pliegues acompasados
y delicados brillos de platino.
Me vi en ellos.
Me hablaron de felicidad.
Me hablaron de cariño.

Sonreían continuamente
las pestañas de sus labios,
y vibraban en carcajadas
que eran pura risa desatada.
Me contaron sus secretos,
sus deseos y sus motivos.
Me dijeron que miran el mundo
a través de un prisma amigo,
en flechas de mil colores
que hacen del iris arco,
que hacen del arco iris,
que hacen de la luz su razón,
su alimento y su camino.

Sí, ¡tus ojos me hablaron!
Me hablaron de tu rostro,
me hablaron de tu pelo,
me hablaron de tus manos,
me hablaron de ti por entero.

Ayer me encontré con tus ojos.
Y me hablaron de felicidad.
Y me hablaron de cariño.

domingo, 16 de mayo de 2010

El primer poema de este blog se titula "El testamento de Leukotas". Siempre he sentido un gran deseo en verlo traducido al griego por varias razones, especialmente por mi admiración del griego clásico, perenne estandarte de la civilización griega. Gracias a la amable mediación de una persona (muchas gracias, Ángela; también a tu amigo Francisco y al otro generoso traductor, cuyo nombre desconozco) ya puedo ver cumplido mi deseo. Simplemente, me conformo con admirar la belleza del alfabeto griego. Compararlo con el original también me produce un gran placer, pues aún puedo poner a prueba mis pobres y rudimentarios conocimientos de esta lengua. Espero que os guste.

Η ΔΙΑΘΗΚΗ ΤΟΥ ΛΕΥΚΟΤΑ

Είμαι στην άλλη πλευρά του χρόνου και του χώρου.
Διαπέρασα το φράγμα που δαγκώνει
και καταβροχθίζει τις ζωές των ανθρώπων,
οξειδώνοντάς τες όπως το σίδερο στον ήλιο,
στο νερό, στον άνεμο, στη φωτιά...

Είμαι νεκρός. Εμείς οι άνθρωποι δεν ξέρουμε
άλλο δρόμο διαφυγής από την τυραννία
του χώρου και του χρόνου που μας ρημάζει,
ροκανίζοντάς μας, αδιάφορα, όπως ο πάγος
και το κρύο ροκανίζουν άσπλαχνα τους βράχους.

Υπήρξα στρατιώτης Λακεδαιμόνιος εγώ,
οπλίτης της ισχυρής Σπάρτης,
καμάρι της μεγάλης Ελλάδας,
στις προσταγές του Λεωνίδα,
ήρωας των Σπαρτιατών ηρώων!

Μα τώρα θωρώ το νεκρό μου κορμί,
τρυπημένο από τα βέλη των Περσών
με τα μαύρα λοφία από εξωτικά φτερά
μακρινών πτηνών (θα έλεγα πως ένα πουλί
μού χάρισε την ελευθερία την άφθαρτη).

Διακρίνω το κορμί μου όπως παρατηρούσα
παλιά, έκθαμβος, τον ξάστερο ουρανό
και το ασημένιο φεγγάρι, απόμακρα, απρόσιτα
στα ανίσχυρα χέρια των ανθρώπων
που ονειρεύονται μεγάλα δύνάμες που δεν έχουν.

Και ο χαλκός των περικνημίδων που προστάτευαν
και αγκάλιαζαν τις γάμπες μου πίνει, διψασμένος,
το πορφυρό ρυάκι που κυλούσε πριν
στις φλέβες μου, ρυθμικά, σπαρταρώντας.

Τι ανόητοι οι Έλληνες φιλόσοφοι που ισχυρίζονταν
πως η ψυχή κοχλάζει μέσ’ από την καρδιά!

Το αριστερό μου χέρι κρατάει ακόμα την ασπίδα
που, υψωμένο και δυνατό, πρόβαλλε το αποφασιστικό της κέλυφος στην αδιαπέραστη και καμαρωτή
σπαρτιάτικη φάλαγγα, σιδερόφρακτο και αγκαθωτό καβούκι που τρόμαζε τον εχθρό.

Ο θάνατος μου ήταν επώδυνος και αργός· τον διαβάζω
στο όλο αγωνία πρόσωπό μου· όμως
έφυγα δοξασμένος. Βλέπω απέναντί μου τις Πλαταιές,
και ξέρω πια πως έπεσα δοξασμένος, παλεύοντας
για την ελευθερία του ελληνικού πολιτισμού.

Οι Θερμοπύλες! Μας κατασπάραξε ο Ξέρξης,
θηρίο που χρειάστηκε να κάνει δυο τρία ακόμα
βήματα στην λαίμαργη πορεία του!
Δόντια από μυτερά κοντάρια σαν δάση,
τεράστιες φυλλωσιές από χιλιάδες μαύρα βέλη.

Εκεί, πήρα θέση πάνω στο τείχος της Φώκαιας,
αντίκρισα τη μοίρα μου, της μοίρα μας…
την αιώνια τιμή να μένω για πάντα
στη μνήμη των τέκνων των παιδιών μου,
των τέκνων των παιδιών των παιδιών μου.

Να θυμάστε το όνομά μου: Λευκότας,
γιος του Άγητου, πολίτης της Σπάρτης!

Να θυμάστε πως κείτομαι νεκρός, πιο πέρα
από την τυραννία του χώρου και του χρόνου!

Να θυμάστε πως έπεσα με οδύνη και τιμή, μαχόμενος
για την ελευθερία τη δική μου και των δικών μου!

Να θυμάστε πως για την ελευθερία μας
πρέπει να χύσουμε την ύστατη ρανίδα του αίματός μας!

Να θυμάστε τον Λεωνίδα στις Θερμοπύλες!
Να θυμάστε τον Εφιάλτη που υπέδειξε της Ανοπαίας την ατραπό!
CALIGRAFÍA DEL AMOR EN EL TIEMPO

Sara, el tiempo...
¡cómo se nos ha ido entre las manos!
Pero, en la memoria...
¡qué huellas tan cálidas ha dejado!

Parece que fue ayer, ¿recuerdas?
Horas tejidas de letras y palabras,
mensajes que contemplaba la Luna
y el Sol al lecho acompañaba.
Un encuentro junto a una barca
de velas de agua, ¡cómo olvidarlo!
Y una camiseta verde… me dijiste
que el verde era tu color favorito.
Ahora sé que fue buen augurio:
un día juntos partimos,
y juntos hemos navegado,
y juntos hemos de remar
surcando mares esmeralda:
la esperanza de buenos momentos
(sí, nuestro futuro será verde),
la esperanza del amor y el cariño
(¡eh!, ¡pintémoslos de verde!),
y la esperanza de nueva vida
(pues verde es lo que crece).

Y volvemos a partir ahora
en la misma y humilde barca
que encontramos en una playa.
Junto a ti no habrá tormenta
que a mí asustarme pueda.
Así juntos atracaremos
en bahías, calas y puertos.
Juntos llevaremos el timón
para reír y soñar juntos,
con la brisa en la risa y la cara,
con los cabellos libres al viento.

Hoy pasamos página...
para seguir escribiendo,
en el mismo papel,
con la misma tinta.
Y es que siempre
(lo reconozco),
siempre me gustó tu letra,
el fino trazo de tu caligrafía:
la “a” de “alegría”,
la “b” de “bella”,
la “c” de “cariñosa”.
¡También la “d” de “dulzura”!
¡O la “g” de “generosa”
y la “s” de “sincera”!
¿Qué puedo hacer? ¿Qué hacer…
cuando tu abecedario me enamora?
Unirme a ti...
sin condiciones, sin cláusulas, sin cita previa.

jueves, 8 de abril de 2010

EL ÁRBOL DE NUESTRO AMOR

Apenas es nuestro amor un brote entre nuestras manos,
pero crecerá, y enraizará, y brotarán hojas, frutos y flor.
Y me pregunto: ¿Quién esta semilla en nosotros plantó?

Sara, somos la tierra de este árbol,
seamos para él agua y sol,
ofrezcámosle siempre lo mejor:
que nuestras miradas,
que nuestras sonrisas,
que nuestras caricias
sean su savia y su sustento.

Y este árbol sombra nos dará,
y en la tormenta nos protegerá,
y sus ramas por siempre serán
carne de nuestra carne, es más,
su madera será nuestro pilar
y en él nada nunca nos faltará.

Y su tronco crecerá alto y fuerte,
lleno de brotes a su alrededor,
y a su cobijo bendeciremos la suerte
que hizo fértil nuestro amor.

¡Y el tiempo pasará!
¡No le temamos!
El tiempo es la misma vida.
¡Construiremos un barco!
¡No ha de faltarnos madera!
¡Y navegaremos cauce abajo!
Por el río del tiempo,
por el río de la vida.

Apenas es nuestro amor un brote entre nuestras manos,
pero crecerá, y enraizará, y brotarán hojas, frutos y flor.
Y me pregunto: ¿Quién esta semilla en nosotros plantó?


A Sara, mi árbol, mi madera, mi raíz, mi hoja, mi fruto, mi flor.
A escasos días de nuestra unión.