jueves, 29 de mayo de 2008

AL CORAZÓN

Directos al corazón,
como la sangre en su ciclo.
Hay actos que son así,
porque sólo pueden ser así.
Hay palabras que son así,
incapaces de no ser así.
Un susurro de amor
tallado como el más fino diamante.
Una sonrisa gratuita
cuando la soledad se encarece.
Una mano tendida
como escala de rayo en la noche.
Una promesa de roca
en nuestros momentos de arena.
Somos un microcosmos de sensaciones
escritas con química mutada en acto y palabra,
actos y palabras que van...
directos al corazón.

PAISAJES INTERIORES (INTROSPECCIÓN Nº 4)

Podría trazar, con mi mirada,
un paisaje fabuloso.
El Universo se introduce
por mis ojos absortos,
habitando mi voluntad
y poblando mi mente.
Pupilas sedientas de realidad
esperan la luz, don
que llega como blanco heraldo
de la unión y la diversidad:
heptacromía mística y silente.
¡El cálido beso de la luz!,
en mis pupilas ya empapadas
del rocío palpitante,
modulado en experiencias
que son la memoria de mi vida.
Creedme si digo que llueve sobre mí:
es una lluvia fina como un eco,
constante y paciente,
compañera desde el primer latido.
Y alimenta un río
que se apresura o se remansa:
es ese otro yo que siempre me acompaña,
¿qué haría sin mi pensamiento?
Sí, podría trazar, con mi mirada,
un paisaje fabuloso,
en el que la luz precisa los contornos
y la lluvia cae ensimismada.